niño travieso

Ser padre: Las 1000 cosas que jamás volverás a hacer (1ª Entrega)

Y aquí comienza la serie, SER PADRE, un compendio de sucesos, observaciones y circunstancias que ayudarán a  los futuros padres a prepararse para el gran momento. Si tienes la fortuna de tener ya un joven vástago, estaríamos encantados  de que compartieses con nosotros tus conocimientos o cualquier  ocurrencia que  creas interesante incluir en esta serie. Sin más dilación, comenzamos con este maravilloso pozo de sabiduria paternal.

 Ser padre: Las 1000 cosas que jamás volverás a hacer (1/100)

1º Salir de fiesta y levantarte a la hora de comer. Ahora ya da igual, si te has bebido todo el bar y tienes la madre de todas las resacas en tu cabeza, a partir de ahora en tu casa se madruga todos los días, levantarte más tarde de las 9 es todo un acontecimiento y cualquier intento de pasarse hasta el mediodía en la cama debe ser negociado con la parienta como si estuvieras firmando el tratado de Versalles.

2º Montar un botellón en tu casa con todos los colegas. ¿Ir con tus amigos a casa? ¿Estamos locos? ¿Con lo que grita Juan? ¿Y Ramón? Que cada vez que va al baño es capaz de tropezarse tres veces con el mismo mueble… Por no hablar del día después, porque los amigos beber beben mucho, pero recoger… sólo recogen el abrigo antes de irse.

3º Ver tres partidos seguidos de La Liga. No señor, ahora tus jugadores preferidos no los verás en GolT, te vas a conocer todos los campos de tierra de tu ciudad viendo a tu enano pelear cada partido, serás su mayor fan y no te querrás perder ningún partido, o puede que sí, pero entonces tendrás que buscar a un compañero padre que se solidarice contigo.

4º Pasar el invierno sano. ¿Hace cuanto que no te ponías malo? ¿Pensabas que la leche caliente era sólo para los ancianos? ¿Que el ibuprofeno era un remedio para los días de resaca? Desengáñate y ve haciendo provisiones. Se acabó pasearte en manga corta en enero y quedar inmune. En cuanto los peques empiecen a ir a la guardería, ya te puedes poner en cuarentena. Esos lugares son un nido de virus y bacterias y los niños no desaprovechan la oportunidad de chupar cualquier cosa que se les ponga delante. Así que se pasarán sus primeros años con los mocos colgando… y durmiendo en tu cama porque se encuentran mal… así que asúmelo, pasarás más días enfermo de los que puedas imaginar.

5º Ir al cine a ver pelis de terror. Pelis de terror, ¿Eso qué es? Ni nos acordamos… Ahora, cuando te pregunten sobre, Pixar, Disney o Dreamworks vas a ser el rey… Habrás visto todas sus películas, Turbo, Big Hero 6, Home… y bueno, aunque no sean de terror algún susto te llevarás, por ejemplo, cuando derramen sobre tu pantalón la bebida o toda la bolsa de palomitas, o cuando estés relajado viendo la peli y oigas un ¡¡¡PIPIIIIII!!!, pegues un salto y salgas corriendo al baño para que la enana no se te mee en los leotardos.

6º Acordarte de la madre del conductor que se ha saltado el ceda al paso  y casi te destroza el coche. Con lo bonito que era cagarse en el hijo de la gran p»@# y soltar toda la retaila de insultos tradicionales y castizos de nuestra cultura, ahora tendrás que recurrir a «rayos» o «mecachis» y usar objetivos como «despistado» o «loco», vamos, que pierde toda la gracia y descargas mucha menos tensión.

7º Dejar tus comics encima de la mesa. Si no quieres que tus comics se conviertan en confeti improvisado, ya puedes guardarlos a buen recaudo. Y cuando decimos comics, decimos libros, cds, gafas, móviles y cualquier cosa que pueda ser manipulada por unos dientes finos y afilados o por unas manos pequeñas pero creadas con el único objetivo de destruir tus bienes más preciados. Cuidado, los enanos detectan cualquier tipo de despiste, tienen un radar que les avisa cuando te relajas y empiezas a bajar la guardia, si dejas cualquier cosa a su alcance, tienes un 98% de probabilidad de que acabe dentro de su boca.

8º Ir de vacaciones a practicar deportes de aventura. ¿Así que te gusta hacer barranquismo? ¿Te encanta dar largas caminatas por el monte y hacer alpinismo durante tus vacaciones? OLVÍDALO.  Bueno a lo mejor estamos exagerando un poco, tal vez lo de hacer rafting o parapente no lo podamos hacer, pero otros deportes de aventura se vuelven  rutina al ser padre, las modalidades como vigilar al niño en la playa, o correr detras de tu hija son muy practicadas entre los nuestros.

9º Fumar en el salón. Ahora,  tu rincón favorito será la terraza, ella te acogerá en su regazo siempre que el vicio te venza, sera tu aliada en el invierno frío y en el calor del verano y con suerte podrás charlar con alguno de tus vecinos que te acompañe en el exilio desde su propia atalaya.

10º Echar un polvo en la cocina. Si ya es difícil echarlo en la cama, evitando ruidos de colchones, gimoteos y demás sonidos que puedan despertar a las criaturitas, imaginaos en la cocina. Nada, intentarlo es sinonimo de ser cazado, así que ya puedes tener la excusa preparada para explicarle a vuestro hij@ que estabais haciendo.

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